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Así suena una de las canciones más conocidas del compositor Manuel de Falla, una de las figuras más importantes de la historia de la música española. En concreto, se trata de la Danza ritual del fuego, incluida en el ballet El amor brujo, que logró un gran éxito cuando se estrenó a principios del siglo XX, al igual que otras muchas obras de Falla.
Manuel de Falla y Matheu nació en noviembre de 1876 en Cádiz (Andalucía). Tras estudiar en el Real Conservatorio de Madrid, se formó con el prestigioso músico Felipe Pedrell, quien despertó en él el interés por el flamenco.
Empezó a publicar sus primeras obras muy joven, con tan solo 23 años, y siguió componiendo música durante toda su vida.
Vivió durante siete años en París (Francia), donde daba conciertos de piano y donde conoció a los compositores franceses Claude Debussy y Maurice Ravel, quienes influyeron mucho en su obra.
En 1914 regresó a España y residió en Madrid y en la ciudad andaluza de Granada hasta 1939. Al acabar la Guerra Civil Española, se exilió a Argentina, donde falleció en 1946.
Falla defendía la importancia del folclore popular español, que inspiró la mayor parte de sus composiciones, y rechazaba la influencia de la música alemana e italiana en la ópera de España.
Su música tiene un marcado estilo nacional español, en muchas ocasiones andaluz, aunque fusionado con los movimientos de vanguardia que se extendieron por Europa a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Sin embargo, logró una gran relevancia internacional.
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Entre sus composiciones destacan los ballets El amor brujo (1915) y El sombrero de tres picos (1919), la ópera La vida breve (1913), la pieza para orquesta y piano Noches en los jardines de España (1915), la Fantasía bética para piano (1919), la fantasía escénica El retablo de Maese Pedro (1924) y el Concierto para clave y 7 instrumentos (1926).
Dejó sin concluir el oratorio La Atlántida, basado en un poema épico de Jacinto Verdaguer, en el que trabajó desde 1925 hasta su muerte y que fue terminado años después por su discípulo Ernesto Halffter.
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